El sabor de su saliva

Cuando la beses te acordarás de mí, tal vez despiertes y pienses en mí nombre, tal vez despiertes y tus labios se detengan antes de que digas de mi nombre.

 Ese nombre que  significa para ti, tantas cosas, tanto amor, tanto pesar, tantos sentimientos disfrazados de odio, tantas razones. Por eso  ya no debes recordarme, no me debes de pensar en mi, debes hacer como si no existiera.

Pero sabes algo, cuando te diga buenos días pensarás en mí, cuando tome tu mano y te bese diciendo que bello es amanecer contigo, sabrás que no es bello para ti, sabrás que al responder sí, estarás mintiendo, sabrás que no es cierto que esa parte de tu vida de la que tanto te felicitan no te hace feliz, sabrás que no eres feliz y solo seguirás pensando que eso es lo mejor.  Pero seguiré ahí aún lado de  tu corazón, seguiré cómo una sombra, seguiré estando es tus recuerdos, seguiré estando en tu mente, en tus pensamientos, en tu interior tan profundo que te será muy difícil sacarme o borrarme por completo.

Cuando la beses te acordarás de mí, aunque cierres los ojos el sabor de su saliva te dirá que no soy yo, te dirá que quiere volver a probar mi sabor, te diré que regreses a buscarme y me pidas perdón.

Me digas que fue un error, que quieres estar para siempre conmigo, pero no podrás hacerlo, te aferraras le harás el amor, la tendrás entre tus brazos y desearás que fuera yo, pero cuando la mires a los ojos sabrás que no lo soy, que no nos parecemos en nada, que somos muy diferentes y que nada se puede hacer, para que ella fuera yo.