Ventana

Llegaste como el amanecer, muy temprano por la mañana Parte I

Llegaste como el amanecer, muy temprano por la mañana. No te conocía pero tu sonrisa me enamoró, no sabía mucho pero quería conocerlo todo.
Comenzar a vivir es difícil y  más complicado, dejar los sueños de adolescente. La realidad es más compleja de lo que parece, el creciente sentimiento  que nunca había sentido.
Todo se vuelve confuso, tú pasas por debajo de la naciente luz del sol, parece que no me ves; caminas sin preocuparte, caminas sin mirarme. ¿Tan difícil es voltear, tan complicado es que tus ojos se crucen con los míos?

Te veo en todas partes, siento que todos se parecen a ti. ¿Están difícil que entiendas los sueños de una chica que quiere conocer el amor? Sin embargo, solo caminas, mi perfecta combinación.
Solo espero que llegue el amanecer, ansió verte unos minutos en la parada de autobús. Creo ya me enamore de tu indiferencia, de tu nula atención, incluso, de tu forma de tomar el autobús. Probablemente ya me enamoré de algo imposible, de un sueño que nunca tendré.
Está decidido, hoy será ese gran día, te voy a hablar, será único y especial. Te diré “hola”, no sé si tú contestes, en realidad, no sé qué pasará.
Mi corazón se acelera, pronto llegará el amanecer, es muy atrevido hacer esto pero alguien tiene que tomar la iniciativa.
Te escucho caminar, sin pensarlo, sé que eres tú, pero… ¿Quién es? ¿Quién te espera en el autobús? ¿Quién te saluda, te abraza y te besa como yo nunca lo haré? ¿Quién es él?

Benjamín Vizcarra
Editor y administrador de Zona Pink.
Sigueme en Instagram

2 comentarios: